WOLSBURG (ALEMANIA)

Tal y como se viene haciendo desde el curso 2013-2014, el Departamento de Ciencias Sociales del Liceo Monjardín organiza un intercambio con alumnos del colegio Neue Schule Wolfsburg, un centro de enseñanza secundaria en la ciudad de Wolfsburg (Alemania).

La Neue Schule Wolfsburg es una escuela privada de educación primaria y secundaria de reciente creación (curso 2009/2010) reconocida por el estado. Tanto la fundación como el desarrollo de la escuela son producto de la cooperación de Volkswagen AG y la alcaldía de la ciudad de Wolfsburg.

Entre el 20 y el 30% de sus alumnos pueden comunicarse bien en una segunda lengua, además de en alemán, siendo los idiomas más frecuentes el inglés y el español.

Este centro comparte con Liceo Monjardín el interés por las lenguas extranjeras y la mayor parte del currículo se imparte en inglés, como, por ejemplo, las Ciencias Sociales.

Los alumnos de 3.° de ESO que participan en el intercambio tienen la oportunidad de vivir en una familia alemana, asistir a clase con sus compañeros, crear lazos de amistad  y, en definitiva,  enriquecer su visión de la Europa que les rodea. La lengua de comunicación que emplean los alumnos es el inglés.

Al tratarse de un intercambio, cada familia interesada debe alojar a un estudiante alemán durante diez días aproximadamente y, a su vez, este alojará al estudiante español durante su visita a Wolfsburg. Por motivos organizativos, es una condición indispensable estar dispuesto a alojar a un chico o una chica, de manera indistinta.

El intercambio se realiza con un grupo aproximado de 25 alumnos que van acompañados por dos profesores de Liceo Monjardín.

Durante una semana nuestros alumnos conviven con una familia alemana, conversan y viajan con ella y descubren otras costumbres y formas diferentes de actuar.

Asimismo, conviven con el resto de alumnos alemanes en el colegio y fuera de él, acuden a clase de matemáticas, historia, inglés, alemán, etc., y conocen otros métodos de enseñanza y aprendizaje.

Por primera vez, los estudiantes se ven obligados a tomar decisiones solos, sin contar con sus padres. Decisiones que a un adulto le pueden parecer fáciles, pero que para un adolescente de quince años resultan más complejas.

De este modo, el intercambio expone a los alumnos a una serie de experiencias que les ayudan a madurar, a crecer y desarrollarse como personas.